La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó este viernes un Estudio Económico que proyecta un término del 2022 con mayor crecimiento, pero para el 2023 una recesión para Chile.
La entidad prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 1,9% este año, medio punto porcentual por sobre contemplado en el mes de junio. Detalla que las contracciones trimestrales de la actividad seguirían hasta el tercer cuarto del año, “ya que la elevada inflación y el aumento de las tasas de interés reducen el poder adquisitivo de los hogares”
Para el 2023 el organismo se suma a las opiniones de quienes dan por sentada una recesión, donde se contempla una caída del 0,5 del producto, peor que el alza de 0,1% anticipada hace tres meses.
La expectativa para la inversión también se redujo desde junio, estimando actualmente una caída de 2,4% de la formación bruta de capital fijo este año, y una de 1,8% el que viene ” La baja confianza de las empresas sugiere que la inversión también es el probable que siga siendo débil a corto plazo, con la incertidumbre política, en parte de la relacionada con la aplicación de la nueva Constitución, y las tasas de interés mas altas que impiden un mayor rendimiento de la inversión”, señala el reporte.
El estudio recoge el reciente triunfo del Rechazo en el plebiscito del pasado 4 de septiembre “Siguen existiendo riesgos políticos, especialmente desde el rechazo del proyecto de propuesta de una nueva Constitución”, agrega que ” hasta ahora, el malestar social del 2019 se ha encauzado en un proceso de reforma democrática, pero si eso cambiara y se produjeran nuevos episodios de malestar social, esto podría afectar a la confianza de las instituciones de Chile y reducir las expectativas de inversión y consumo”.
Por otro lado, la OCDE recordó que la inflación está en su peak mas alto en 30 años, impulsado por una política fiscal expansiva y exacerbada por las restricciones de la oferta mundial y de la guerra en Ucrania.
Para este año se elevó a un 11,1% la proyección para el índice de precios al consumidor, y para el año que viene aplicó un ajuste al alza a 6,4% desde 5,2%. Así se prevé que la inflación converja gradualmente hasta el objetivo de 3% a principios del 2024.