La inflación vuelve a tener relevancia hasta fin del 2025.
Santiago, Chile – Este jueves, el Banco Central presentó su Informe de Política Monetaria (IPoM), en el que proyecta un escenario económico desafiante para el cierre de 2024 y el primer semestre de 2025.
De acuerdo con el informe, la economía chilena crecerá un 2,3% al finalizar 2024, una cifra cercana a la estimación del Ministerio de Hacienda, que proyectaba un crecimiento del 2,4%. Para 2025 y 2026, el Banco Central mantiene sus proyecciones de crecimiento en un rango de entre 1,5% y 2,5%.
La demanda interna, por su parte, se incrementaría un 1,1%, una cifra inferior a las previsiones de informes anteriores. Esta desaceleración se atribuye principalmente a una recuperación más lenta del consumo privado, afectada por la débil creación de empleo y la falta de dinamismo en sectores clave.
En cuanto a la inversión, la proyección se ajustó a la baja, pasando de -0,8% a -1,3%. Este retroceso refleja el endurecimiento de las condiciones financieras externas, la persistencia de altas tasas de interés a largo plazo y la depreciación del peso chileno.
El informe también destaca que la demanda de crédito sigue siendo limitada, en un contexto en el que las tasas de colocación a corto plazo aún reflejan los recortes de la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Durante su intervención ante la Comisión de Hacienda, la presidenta del Banco Central, Rossana Costa, abordó la situación del empleo en el país, señalando que “la debilidad en la creación de empleo a nivel agregado se ha sostenido en el tiempo, lo que viene acompañado por el aumento de las remuneraciones”.
Uno de los puntos más destacados para los analistas fue la proyección de la inflación. Se estima que esta alcanzará un 4,8% al cierre de 2024 y se acercará al 5% durante el primer semestre de 2025. No obstante, el panorama mejorará con el paso de los meses, ya que se prevé que la inflación cierre 2025 en un 3,6% y converja al 3% durante los primeros meses de 2026.
